martes, enero 6

Yo recito El Sutra del Loto


El Sutra del Loto tiene más de 2000 años de existencia y desde siempre fue
elegido como el Sutra [1] Perfecto de la enseñanza del Buda Shakyamuni.
Se enseñó y se desarrolló durante los últimos ocho años de vida de Shakyamuni
Buda. Es la síntesis de una enseñanza que unifica el pensamiento del budismo.
El titulo en Sánscrito es SadharmaPundarika-Sutra, que se traduce por Sutra del
Loto de la Ley maravillosa. La Ley o Dharma es el orden del Universo, la realidad
del Universo tal como es: la palabra Dharma define también la enseñanza del 
Buda, totalmente en armonía con el Universo y por eso, maravillosa.
La palabra maravillosa expresa algo excelente que no se puede asir por el
intelecto y por eso es raro y extraño, porque no podemos crearlo. Sólo podemos 
decir que está aquí y es maravilloso.
El Loto es una flor corriente en el mundo oriental, su pura belleza crece sobre las 
aguas fangosas. La iconografía hindú y budista utiliza su imagen desde hace miles 
de años como expresión de la más alta espiritualidad, de la gran sabiduría del corazón, de la esencia del Universo o del maravilloso Dharma. Desde los tiempos antiguos, la flor delicada del loto gira sobre su tallo, representando el Universo
en el movimiento de la ley de causalidad.
El contenido de las tierras de Buda en las diez direcciones es la sola existencia
de la Flor del Dharma. [2] Esta flor única abarca todas las existencias sometidas
a la ley de causas y efectos, el karma. La mayoría de la gente no considera la profundidad de esta ley. El cuerpo, primer productor de las acciones, a menudo descuidadas; el torrente de palabras que salen de la boca; y los pensamientos surgiendo en relación con los acontecimientos del mundo. Los tres son los agentes
de la ley de la causalidad universal.
Las acciones producen ininterrumpidamente efectos que a su vez se vuelven 
causas de otras acciones. 
Este suceso se identifica a menudo con el proceso de una planta que da flores, 
frutos y semillas, que a su vez permitirán a otras plantas crecer, desarrollarse y
dar otras semillas. Que se propaguen o no depende de las condiciones: el sol, la 
tierra, la lluvia, las heladas, etc.. Las causas son múltiples, los efectos también. 
Es el ciclo natural. No obstante la flor de loto es distinta. La flor y las semillas 
aparecen simultáneamente, no entran en la intención ni en la producción 
condicionada. Zazen [3] es idéntico. El Satori no es el fruto de la práctica, 
Zazen es Satori. La flor de Dhyana [4] y la semilla de Prajna [5] aparecen en el 
mismo instante.
La flor de loto representa la Santidad. Crece en los charcos, la Flor Maravillosa 
coloca sus hojas sobre las aguas sin que estén manchadas, ni siquiera mojadas. 
La Flor Maravillosa crece en el mundo de Samsara [6] , se desarrolla y
gira; en unidad con la Ley del Universo, es el momento de la enseñanza del Sutra. 
Si después de la extinción del Buda, una persona oye o lee, aunque sea una 
sóla frase del Sutra de la Flor del Maravilloso Dharma y se goza, aunque 
sea durante un pequeño momento de conciencia, afirmo que esta persona 
podrá alcanzar el Supremo Gran Despertar. ”[7] La felicidad de la comprensión es una virtud propia del Sutra del Loto. En verdad, nuestro estado de conciencia escuchando o leyendo el Sutra nos hace entrar en la perfección del Universo, que 
es como la Flor Maravillosa, y nos permite alcanzar la realización de nuestra 
verdadera naturaleza en unidad con la totalidad del Universo.

El sutra está en relación con la Vía de la sabiduría del Buda.
El Budismo T’ien-T’ai [8] pone el Sutra del Loto en el corazón de su enseñanza y de 
su práctica.
La escuela de Nichiren [9] en Japón transmite la liberación del mundo de Samsara 
por la sóla repetición del nombre del sutra, Myo Ho Renge Kyo; por ser un sutra que está en relación con la fe, la fe en la Flor del Maravilloso Dharma.

El prólogo:

Así he oído, una vez cuando el Buda vivía en Rajagriha [10] . En el Pico del Buitre, estaba con doce mil grandes monjes. ...”
La palabra Así –Evam- se encuentra siempre al principio de los sutras. Así significa creer, creer en lo que va seguir.
El que no cree dice ‘no es así’ o piensa ‘es mejor de otra forma’, el que tiene fe 
dice ‘está bien así’ y está contento.
Así he oído, es Ananda el que habla. 
Ananda ejerció de secretario de Buda durante veinte años. Dotado de una 
memoria prodigiosa, es quien recitó los sermones delante de los discípulos 
durante el primer Concilio después de la desaparición del Buda. La reunión de 
todas las enseñanzas formaron el Sutra-pitaka.
Directamente, el Sutra del Loto nos propulsa al Pico del Buitre donde una 
asamblea numerosa se encuentra reunida. 
No es cualquiera, aquí están todos los grandes discípulos del Buda que son 
monjes y monjas, bodhisattvas [11] y Arhats [12] . También Indra, rey de los 
dioses acude con su corte a escuchar la enseñanza, y a su lado están los reyes dragones, los genios, los garrudas, asuras, músicos celestiales, humanos y no humanos; hay miles y miles 
de personas que se postran y se quedan en silencio.
Levantamos los ojos del Sutra y en un 
instante de conciencia miramos nuestro mundo humano, solamente humano. 
Vemos un mundo donde el provecho material se erige en la ley, a la que en el budismo se 
le llama Codicia. El maravilloso Universo se está destruyendo poco a poco por 
la ceguera de los hombres, es lo que en el budismo se llama Ignorancia. 
Creando falsas ideologías, el hombre se pone siempre en conflicto, provocando 
el miedo y la inseguridad, a lo que en el budismo se llama Cólera.
Codicia, Ignorancia y Cólera son los tres venenos que atan al hombre a una 
falsa edificación del mundo y a la construcción de una realidad ilusoria donde el 
protagonista es un ‘yo’, también ilusorio, que hace lo que le da la gana y olvida 
el Maravilloso Universo que es como una Flor de Loto. Ahora, ni los hombres ni los dioses se postran delante de un sabio. Los dioses han muerto y los hombres no se preocupan por buscar lo que está más allá del mundo de sus pasiones. No buscan 
la realidad del mundo, que es pura y bella como la Flor Maravillosa.
El Buda se sienta en su zafu, empieza a practicar Zazen y entra en una 
concentración muy profunda. En este momento, un resplandor sale de sus cejas 
y la luz ilumina todos los Universos. En estos Universos, la asamblea presente ve 
todos los Budas y los Bodhisattvas que están practicando la Vía. Algunos están enseñando, otros están ayudando a gente que está en dificultades, otros están 
haciendo ayunos, otros viviendo en las montañas practicando la austeridad. Miles
 y miles de Budas y Bodhisattvas practicando la Vía en miles y miles de mundos.
Entonces el bodhisattva Maitreya pregunta a Manjusri ¿Qué pasa? ¿Por qué Buda 
nos enseña estos mundos?. Manjusri [13] le explica que el Buda va enseñar la Ley 
que es buena al principio, buena en la mitad y buena al final. Manjusri dice que 
hace ya miles de Kalpas [14] que esta Ley existe y que está siendo revelada por los Budas del pasado. Es una Ley que pertenece al tiempo cósmico y los budas se suceden para hacer entrar a los hombres en ella. Además, Manjusri transmite 
a Maitreya la afirmación de que, en el futuro, él mismo alcanzará el estado de 
Buda.
Cuando el Buda emite una luz radiante eso significa que va enseñar el verdadero aspecto de las cosas, el verdadero Dharma en armonía con el orden del Universo.
El Buda que enseña el Loto de la Ley Maravillosa, no es la persona histórica de Shakyamuni Buda. Aquí, el Buda manifiesta el cuerpo eterno del Dharma o 
Dharmakaya, el cuerpo cósmico que incluye todas las existencias. El Buda que 
es, el mismo, naturaleza de Buda de todas las existencias. Por supuesto, el Buda 
no puede dejar de tener la naturaleza de Buda, pero aquí, con su cuerpo expresa 
el Dharma que es la naturaleza de Buda de todas las existencias. Entonces el Buda 
se revela muy poderoso delante de los hombres. Sin embargo, no es un poder 
personal sino él de la conciencia cósmica y eterna de todas las existencias. Esta conciencia es naturaleza de Buda, Despertar supremo, y se transmite de buda a 
 buda, Buda solo, junto con todos los Budas. El Dharmakaya es el cuerpo de la transmisión entre maestro y discípulo.El Buda va hacer llover la lluvia de la Ley 
y colmará a los que buscan la Vía; si, entre los que buscan los tres vehículos,[15 ]algunos tienen dudas o añoranzas,el Buda ciertamente se los quitará,los disipará 
sin que quede nada.
Así acaba el Prólogo. El Buda sale de su meditación, tranquilo y lúcido y el Loto 
de la Ley Maravillosa se pone a girar.

Los medios hábiles.

Los medios hábiles son los métodos que el Buda emplea para ayudar a los seres vivientes a entrar en la sabiduría de la Vía y emanciparse de la ley de causalidad. 
Estos medios están en relación con el mundo de los hombres, el mundo del pensamiento, de la dualidad y de la discriminación, si nada de lo cual podrían 
ser entendidos. No obstante, en este capítulo, por primera vez, el Buda va a 
rechazar todos los métodos para enseñar la Vía única, insuperable, difícil de imaginar y difícil de entender.Entonces el Buda sale del estado de Samadhi [16] , tranquilo, lúcido y se dirige a Sariputra [17] : La sabiduría de los Budas es profunda 
e inimaginable, la transmisión de esta sabiduría es difícil de entender, difícil de penetrar, todos los Sravakas y los Pratyekabudas [18] no pueden conocerla. 
Porque un Buda ha experimentado la intimidad con cientos de miles de Budas, 
porque un Buda ha practicado totalmente la verdad inimaginable de la realidad 
de los Budas, dando a conocer sus nombres, enseñando el Dharma y enseñando 
el sentido que es difícil de entender. Desde que alcancé el Despertar, he 
expuesto la doctrina oral para ayudar a los seres a separarse de los apegos con la ayuda de numerosas relaciones y parábolas. Sin embargo, esta Ley no se puede explicar. 
El aspecto dado por el discurso se apaga y desaparece rápidamente. Aunque e
l mundo estuviera lleno de personas semejantes en inteligencia a Sariputra, 
no podrían sondear la Sabiduría del Despertar. La realización de la Ley es 
difícil de comprender. Un Buda solo, junto con todos los Budas, es directamente capaz de realizar que todos los dharmas’ [19] son el aspecto real. Lo que se denomina ‘todos los dharmas’ son: la forma tal como es, el cuerpo tal como es, 
la naturaleza tal como es, la energía tal como es, la acción tal como es, las causas 
tales como son, las condiciones tales como son, los efectos tales como son, los resultados tales como son, y el último estado de igualdad entre la substancia y los detalles.
En general no sabemos que estamos en la ilusión. Para la mayoría de la gente todo 
es la realidad y la verdad. 

El budismo Zen enseña que la mente engaña, nos arrastra en una cadena de juicios, interpretaciones, discriminaciones, haciendo pensar que todo eso es la realidad. Somos condicionados por nuestro entorno desde el momento en que el ‘yo’ toma conciencia de las cosas y las cosas se convierten en lo que pensamos que son, haciéndonos sufrir cuando nuestra realidad no encaja con el resto del mundo. La sabiduría de un Buda, en la sucesión de todos los Budas, realiza totalmente el verdadero aspecto de todos los fenómenos, de las cosas tales como son, la
existencia pura, concreta e instantánea sin la confrontación con el ‘yo’. El ‘yo’ 
es el Universo, 
el Universo es Buda o Dios. Y aun si el mundo estuviera lleno de seres inteligentes, 
tal como Saripruta, agotándose intentando comprender la sabiduría de Buda con 
su inteligencia, no podrían imaginar lo que es.Sólo conozco el aspecto concreto, y 
los budas en las diez direcciones son así también. Entonces, la duda se propaga en 
la asamblea preguntándose por qué el Buda insiste en la dificultad de 
comprender o imaginar la Ley, inquietándose ante los obstáculos que
surgen ahora para los Arhats y los Pratyekabudas cuando el Buda habla de 
un único medio. Sariputra, erigiéndose en  el representante de todos, solicita al 
Buda más explicaciones. Por tres veces Sariputra exhorta al Buda, al final Este 
accede a contestar. No obstante, en ese momento cinco mil personas presentes 
se levantan, saludan y abandonan la asamblea.
Una vez que la asamblea está liberada de las ramas y las hojas y que permanece 
sólo lo verdadero y lo real, el Buda empieza a predicar la Ley. Esta Ley es excepcional, 
no se manifiesta a menudo, tal como la flor de higuera salvaje que aparece una 
sola vez. Esta Ley no se puede comprender con el pensamiento discriminatorio. 
Sólo los Budas pueden conocerla porque ellos aparecen en el mundo por el Gran Asunto. 
Los Budas aparecen en el mundo porque desean revelar la sabiduría de Buda a los hombres y procurar que se vuelvan puros [20] .
Aparecen en el mundo porque desean exponer a los hombres la sabiduría de 
Buda.
Aparecen en el mundo porque desean incitar a los hombres a realizar la  sabiduría 
del Buda.
Aparecen en el mundo porque desean motivar a los hombres a entrar en el 
estado de la verdad que es la sabiduría de Buda.
El Gran Asunto, es el deseo de compartir el estado equilibrado de la 
conciencia unificada, la sabiduría inmóvil. El Satori de los budas produce esta conciencia sin discriminación. El Satori de los budas es el estado equilibrado 
de Dhyana, zazen, 
la participación aquí y ahora en la totalidad del Universo, la identidad con 
el Universo entero. Algo que no podemos pensar racionalmente, pero que es 
bueno al principio, bueno en el medio, bueno al final. Es el único vehículo que 
un Buda enseña.
En general un Buda aparece en el mundo en épocas de disturbios. La 
acumulación de desorden, generada por la codicia, las pasiones y los puntos de 
vistas equivocados, produce raíces nefastas. Entonces, el Buda enseña la Ley 
desplegando una gran variedad de medios hábiles para poder ‘tocar’ a los 
hombres y ayudarlos a producir el espíritu del Despertar.
Él mismo, después de alcanzar el Supremo Despertar bajo el árbol [21], 
dudaba poder transmitir esta sabiduría, percibiendo las complicaciones y la 
ceguera de los hombres. La Vía era demasiado sencilla para ser comprendida 
por mentes hundidas en el sufrimiento.
Mejor que no exponga la Vía y que entre directamente en el Nirvana’.
No obstante, se acordó de los Budas del pasado y de sus esfuerzos inagotables. Entonces se dirigió hacia Benarés donde dió su primera enseñanza, las cuatro 
Nobles Verdades, la Vía que agota el sufrimiento por la revelación de que el ‘yo’ 
que sufre no tiene una existencia real. Enseñó la extinción del ‘yo’ que alimenta 
las pasiones, pero también era un medio, no era la extinción real ya que todo, 
desde el origen, está en paz y tranquilidad. Poco a poco, las escuelas se crearon 
por discriminación entre los distintos vehículos. Los Arhats concentrados en la 
pureza total del cuerpo y de la mente y en la obtención del Nirvana [22]; los Pratyekabudas concentrados en su sola obtención del Despertar, apartados del 
mundo de los hombres.
Entonces aparecieron las voces de extinción’, ‘meritorios’, ‘Ley’, 
comunidad’, y las personas orgullosas apegadas a ciertos aspectos de la Ley.
Entonces el Buda apunta ahora hacia una Vía única, que es la de seguir el voto 
de los Budas del origen y que permite que todos los seres alcancen la liberación 
del Despertar. Ahora quiere rechazar los medios y enseñar la Ley sin 
distinciones.
Es muy difícil para los Budas que aparecen en el Mundo enseñar esta Ley. Es 
también difícil, tener la oportunidad de oír esta Ley. 
Y seres capaces de oír esta Ley, también son difíciles de encontrar.

Finalmente, cuando el Buda enseña el Sutra del Loto se dirige a todos los 
instructores del Dharma y los impulsa a ser fieles y alegres, confiando en 
el vehículo único.
Más allá de la enseñanza budista presente, el vehículo único es la fuente 
 real de todas las religiones del mundo que tienen la clave para abrir la 
Vía de la no discriminación y de la paz en el maravilloso mundo de la Flor 
del Loto.





La parábola
En este momento, Sariputra, saltando de felicidad, se levanta de golpe y se 
postra uniendo las manos. Sariputra está liberado de las dudas que le había 
procurado su estado de Arhat. Porque al emanciparse del apego al ‘yo’, los 
Arhats se giran demasiado hacia el aniquilamiento y el no-ego, perdiendo el 
sentido común de la existencia y olvidando la felicidad de la vida; se apartan 
del verdadero aspecto de las cosas. 
Ahora Sariputra comprende la grandeza del Dharma del Buda. El Honrado del 
Mundo le transmite su afirmación de que en un futuro realizar totalmente el 
estado de Buda. Sariputra está enteramente emocionado, pero de nuevo, 
como interlocutor principal de la asamblea del Pico del Buitre, pregunta al 
Buda: 
¿Cómo hacer para que todas estas personas no duden, para que también 
encuentren la verdad del único vehículo?” Entonces, el Buda expone la 
parábola de la casa en llamas.

Es, Sariputra, como si en un pueblo o en una ciudad, hubiese un padre de 
familia con una casa llena de bienes, con muchos servidores, muchos 
pasillos y muchas habitaciones, pero que tiene sólo una puerta muy estrecha. 
Un día, esta casa, que tiene un techo de retama, prende fuego, arde, está 
en llamas. Este hombre tiene hijos. Su primer impulso es atravesar la puerta, 
pero piensa en sus hijos y empieza a llamarlos para que salgan de la casa. 
Pero los niños muy jóvenes, y muy juguetones, que están en la casa en 
llamas juegan, se divierten, no conocen, no se dan cuenta, no saben, no 
piensan que la casa está en llamas. No tienen miedo. Aunque la casa está 
cada vez más quemada por este gran incendio, aunque están muy cerca de 
ener un dolor muy fuerte, no piensan en el dolor, y no conciben la idea de 
salir. Este hombre, padre de familia, o Sariputra, es fuerte y tiene los brazos 
largos, y tiene este pensamiento:
Soy fuerte, tengo grandes brazos. ¿No podré juntar a mis hijos, y cogiéndolos 
juntos contra mi pecho, ayudarlos a salir de la casa?”. Luego se hace esta otra 
reflexión: 
 “Esta casa sólo tiene una entrada. La puerta es muy estrecha y estos niños 
están siempre en movimiento, ignorantes de su naturaleza, me temo que se 
pongan a girar de un lado para otro. Van a morir en este gran incendio. 
Tengo que decirles : 
 ‘Venid aquí mis niños, hay que salir. La casa está en llamas. Hay un 
incendio muy grande. No debéis de quedaros ahí. Si no, vais a quemaros. 
Mirad, el peligro se acerca’”. Pero los niños no tienen  en cuenta el discurso
de este hombre que habla en su interés. No tienen miedo, no tiemblan,
no sienten el miedo, no piensan en el miedo, no se escapan. No saben, no comprenden qué significa ‘en llamas’. Al contrario, se dispersan, van de 
aquí para allá, miran a su padre, porque son niños ignorantes. Después, 
este hombre se hace esta reflexión: “Esta casa está en llamas. Vamos a 
perder la vida miserablemente en este incendio; yo,  y mis hijos. Tengo 
que encontrar un medio hábil para hacer salir a mis 
hijos de esta casa”. Este hombre conoce la disposición de sus hijos, su 
inclinación hacia los juegos difíciles de obtener. De nuevo les habla a sus 
niños: “Estos juegos  que son tan agradables, que os dan sorpresa y 
admiración, que estáis tristes de no poseer, estos juegos de colores distintos, 
como por ejemplo, carros, carros llevados por cabras, antílopes, bueyes, 
estoy seguro de que los deseáis. Deprisa, hay que salir corriendo fuera de 
la casa. A cada uno de vosotros le daré un carro, pero tenéis 
que salir enseguida para ver estos nuevos juegos”. Entonces, los niños, 
cuando saben lo que les espera fuera de la casa, se precipitan rápidamente 
fuera de la casa en llamas para obtener estos juegos agradables, con una 
fuerza tremenda, una rapidez extrema, sin esperarse los unos a los otros. 
Se empujan mutuamente, diciendo ¿Quién llegará el primero?, ¿llegaré 
yo antes que mis hermanos?”. Entonces, este hombre que por fin ve a sus 
hijos y sabe que ya están a salvo, fuera de peligro, se sienta en la plaza del 
pueblo, libre de preocupaciones, lleno de alegría y de seguridad. Luego, 
sus hijos van al lugar donde está su padre y dicen: “Anda papá, danos esos 
juguetes encantadores, como los carros tirados por cabras, antílopes y bueyes”.
Sin embargo, este hombre, o Sariputra, da a sus niños un único carro tirado 
 por un buey blanco, su pelo es impecable, sus formas magnificas, y con gran 
vigor y un paso regular, anda con la velocidad del viento. Entonces, los niños 
al subirse cada uno en un gran carro, consiguen algo sin precedente, que no era 
lo que habían esperado al principio.
¿Por qué, Sariputra, por qué este hombre rico, dueño de grandes riquezas, 
poseedor de casas, graneros y numerosos tesoros, piensa de esta forma? : 
“¿De qué sirve dar más carros a estos niños? Porque son mis hijos; todos 
 tienen mi cariño. Estos grandes carros tirados por bueyes blancos me 
pertenecen, y tengo que tratar a todos estos niños de la misma manera, 
sin distinción. Poseedor como soy de muchas casas, graneros y tesoros, 
puedo dar a todos estos grandes carros, y ahora que se trata de
mis propios hijos, más todavía. 
Deseo que en ese momento, cuando mis hijos estén subidos en los carros 
tirados por los bueyes blancos, sientan sorpresa y maravilla”. Ahora, 
Sariputra, ¿entiendes esto? 
¿Era una mentira por parte de este hombre, ofrecer a sus hijos tres tipos 
de carro, para luego dar un carro idéntico a cada uno?”.

El Sutra del Loto es muy largo, tiene en total 28 capítulos. A lo largo de los 
años,los monjes budistas se acostumbraron a recitarlo para conservarlo y, 
como está dicho que su sola repetición da el mérito de alcanzar el Despertar, 
quizás también para conseguir esta oportunidad. Con los siglos, el Budismo 
pasó el Himalaya y se trasladó de India a China donde los sutras fueron traducidos, estudiados y discutidos. Nuevas escuelas se crearon; las 
traducciones originaron nuevas palabras y eruditos 
para discutir y buscar su sentido profundo. Y los monjes seguían recitando 
el Sutra.

En el siglo VIII un monje llamado Hotatsu llegó al templo de Horín ji en el 
monte Sokei donde enseñaba el maestro zen Daikan Eno [23].
El monje fanfarroneaba: “He recitado el Sutra del Loto ya más de tres mil 
veces”.
El Patriarca le dijo: “Aunque recites el Sutra diez mil veces, mientras que 
no lo entiendas no serás capaz de reconocer tus equivocaciones”.
Hotatsu dijo: “El estudiante es un imbécil, hasta ahora sólo he leído el 
Sutra en voz alta siguiendo los caracteres. ¿Cómo podré esperar comprender 
su sentido?”.
El Patriarca dijo: “Recítame una parte del Sutra y te lo interpretaré”. 
Hotatsu se puso a leer el Sutra. Cuando alcanzó el capitulo de ‘los medios 
hábiles’ el Patriarca le detuvo: “¡Párate aquí! El punto principal de este Sutra 
es el ‘por qué’ de la aparición en el Mundo de los Budas. Incluso, si a continuación expone numerosas metáforas, el Sutra no va más allá de eso. 
¿Cual es este ‘por qué’?. El único Gran Asunto, sin más. El Gran Asunto es 
revelar, exponer, realizar y hacer entrar en la sabiduría del Despertar. 
El Gran Asunto es naturalmente la sabiduría del Buda y el que está equipado 
con la sabiduría de Buda ya es un Buda. Ahora debes creer que la sabiduría de 
Buda es simplemente tu propio estado de espíritu natural [24].

Y Eno añadió los versos siguientes:
Cuando el espíritu está en la ilusión, la Flor del Dharma gira.
Cuando el espíritu está en la realización, damos vueltas a la Flor del Dharma.
Al no estar claro consigo mismo, aun si lo recitamos a menudo,
Se volverá un enemigo con sus significaciones.
Sin intención, el espíritu está recto;
Con intención, el espíritu se vuelve complicado.
Cuando transcendemos los dos, ‘con’, y ‘sin’, Montamos eternamente el 
carro del buey blanco.

Una vez que oyó el poema, Hotatsu se dirigió de nuevo al Sexto Patriarca.
El Sutra dice que aunque todos, en la gran Sangha [25] , desde los 
Sravakas a los Bodhisattvas, agotasen su inteligencia para imaginarla, no 
podrían descifrar la sabiduría de Buda. 
Si ahora usted dice que el esfuerzo que tenemos que hacer es que el 
hombre común realice su propio espíritu, que es idéntico a la 
sabiduría de Buda, por mucho que fuéramos de un nivel superior, sería 
 difícil para nosotros ayudar a los demás que tienen dudas o que 
desconocen esta afirmación. Además, el Sutra explica los tres tipos 
de carros, pero ¿cuál es la diferencia 
entre el carro del buey [26] y el carro del buey blanco? Por favor 
maestro, enséñeme aun más.”
El Patriarca contestó:
La intención del Sutra es clara. 
Estás perdiéndote, vas contra tu comprensión. Cuando las personas de 
los tres vehículos no pueden imaginar  la sabiduría de Buda, el problema 
viene de sus propias suposiciones. 
Aun si todos juntos agotan su inteligencia para considerarlo, no harán 
sino alejarse más y más. Desde el origen, el Buda enseña para el bien de
los hombres comunes, no enseña para el bien de los Budas. Algunos no 
están preparados para asumir este principio, y dejan la asamblea; no saben 
que ya están sentados en el carro del buey blanco, siguen buscando todavía 
la puerta de salida para los tres tipos de carros. 
Las palabras del Sutra te lo dicen claramente: No hay ni un segundo, ni un 
tercero. 
¿Por qué no puedes realizarlo? Los tres carros son una ficción porque 
pertenecen al pasado. 
El único vehículo es auténtico porque pertenece al presente. 
Sólo pretendo hacerte bajar de la ficción y que vuelvas a la realidad. 
Cuando vuelves a la realidad, la realidad no es un concepto. 
Recuérdalo, todas tus posesiones son un tesoro, y te pertenecen totalmente. 
Cómo las recibas y cómo las utilices depende sólo de ti.
La Verdad del Sutra no es ni la idea del padre, ni la idea de los hijos; 
verdaderamente no depende de idea alguna; solamente se llama el Sutra 
de la Flor del Dharma. De Kalpa en Kalpa, de la tarde al anochecer, las manos 
no lo dejan caer y no hay un momento en el que no estemos leyéndolo”.
En ese momento, oyendo estas palabras, Hotatsu obtuvo el Satori. 
Saltando de felicidad se expresó con los versos siguientes.
Tres mil recitaciones del Sutra Y una sóla frase de Sokei me las hace 
olvidar. 
¿Antes de clarificar el sentido de la aparición de los Budas en el mundo, 
Cómo podemos parar de repetir estas vidas de locura? 
El sutra coge cabras, antílopes y bueyes como ejemplos, 
Pero proclama que el principio, el medio y el final son buenos. 
¿Quién sabe que, incluso metidos dentro de la casa en llamas 
Originariamente, somos los reyes del Dharma? 
Cuando presentó sus versos al Patriarca, éste dijo: “A partir de ahora, 
serás llamado el Monje lector de Sutra”[27].
Daikan Eno, el Sexto Patriarca, clarificó el verdadero sentido del Sutra del 
Loto del Maravilloso Dharma y por sus palabras, hizo penetrar a Hotatsu en 
la sabiduría de Buda. Es a partir de este momento, que la Flor del Dharma  
queda expuesta como la ‘Flor del Dharma girando’ y ‘hacer girar la Flor del 
Dharma’. 
Estas palabras no habían sido oídas nunca antes. Es un Patriarca budista 
que clarifica la sabiduría budista. Los momentos cuando los seres del 
Despertar hacen girar la Flor’ son los momentos de la manifestación de 
la Ley, en los que el ‘yo’ está en armonía con el Universo. Pero también, 
los Budas y los seres del Satori tienen momentos, como todos los seres 
vivientes, cuando la Flor de Dharma esta girando’, en los que el Universo 
es  totalmente independiente del ‘yo’. Cuando abrimos el Sutra del Loto, 
leerlo, penetrarlo, nos unifica, nos pone en unidad con el Universo, 
encontramos la misma naturaleza que el Universo. No hay más misterio y 
todo es totalmente misterioso, nuevo.
De este modo, la sabiduría de Buda nace de la intuición profunda. Es el 
tesoro perteneciendo a todos y es el propio estado de espíritu natural que 
cada uno puede reencontrar de nuevo. El pensamiento racional o 
discriminatorio no ayuda a realizar esta sabiduría. Tampoco es un 
aniquilamiento rechazando la vida, ni una abstracción del espíritu que 
intenta penetrar la vacuidad de todos los fenómenos. La vacuidad es 
 relativa, existe en relación con los fenómenos.
Los fenómenos son relativos, existen en relación con la vacuidad. Así, 
si la casa en llamas representa el mundo de la ilusión donde no vemos 
el peligro que supone vivir a ciegas; también el mundo de la ilusión es el 
único lugar donde podemos percibir la revelación de la sabiduría. 
Entonces, el padre, dentro de la casa en llamas, enseña los tres vehículos. 
 Pero fuera, una vez que los hijos están a salvo, no les da juguetes, les 
da un único carro tirado por un buey blanco precioso que no se lo podían 
imaginar dentro. Es el carro de la sabiduría, que expresa una sola verdad, 
una sola fuente para todas las existencias.
Sólo conozco el aspecto concreto, y los budas en las diez direcciones 
son así también.
El Sutra de la Flor del Maravilloso Dharma es muy amplio, también es 
muy difícil de expresar porque propone otra realidad, una realidad 
sin adornos, y es curioso que para revelar esta realidad sin adornos el 
Sutra se sirve de un acumulación de ornamentos.
Cuando está enseñando el Sutra del Loto, el Buda oye los movimientos 
del Bodhisattva Samantabhadra, que va y viene por el mundo. 
Samantabhadra, el Bodhisattva  Toda bondad’ es el protector de los que 
derraman la Ley. 
El Pico del Aguila no es ningún lugar especial de enseñanza, sino la 
tierra del Buda que se encuentra por doquier. 
Cuando uno estudia la Vía, cuando uno enseña la Vía, nunca está solo, 
siempre le acompaña este universo realizado de la Flor del Loto. Desde 
la tarde hasta el anochecer, las manos no lo dejan caer y no hay un 
momento en el que no se esté leyendo.Verdaderamente no depende de 
idea alguna; solamente se llama el Sutra de la Flor del Dharma.



NOTAS

[1] Sutra: enseñanzas dadas por el Buda Shakyamuni, recopiladas después de su muerte.
[2] Sutra del Loto 1.106.
[3] Zazen: práctica de la concentración con el cuerpo y el espíritu en unidad, esencia del Budismo zen.
[4] Dhyana, concentración en sánscrito; palabra que se ha traducido por Ch‘an en chino y Zen en japonés. Zazen significa concentración sentada.
[5] Prajna: la sabiduría.
[6] Mundo de la producción condicionada, también generador permanente de sufrimiento y placer, de pasiones.
[7] Capitulo HOSSHI (2.140) Instructor del Dharma
[8] Budismo T’ien-T’ai, ‘Escuela de la Plataforma Celestial’, Tiendai en japonés. Su fundador es el maestro chino Chih-I (538-597).
[9] Nichiren (1222-1282) monje Tendai, fundador de la escuela que lleva su nombre, convencido que el Sutra del Loto contiene la esencia de la doctrina del Buda y que la repetición del titulo del Sutra permite al adepto conseguir la salvación.
[10] Rajagriha, ciudad al borde del Río Ganges donde el rey Bimbisara había legado varios monasterios al uso del Buda y de sus monjes.
[11] Bodhisattva: seres del Despertar, que hacen el voto de quedarse en el mundo de Samsara para ayudar a todos los seres vivientes a alcanzar la emancipación.
[12] Arhat: los que han alcanzado la emancipación del mundo de las pasiones y no tendrán próxima encarnación. Se concentran en la extinción y el dolor del mundo.
[13] Manjusri: discípulo del Buda considerado como el Bodhisattva de la sabiduría. También es un Bodhisattva transcendental.
[14] Kalpa: término que define un periodo de tiempo muy largo.
[15] Los tres vehículos son los tres métodos de práctica de la Vía.1) los Sravakas o auditores, 2) los Pratyeka budas o budas para si mismo que buscan su sola liberación, apartados de los demás, 3) los Bodhisattvas (ver nota superior)
[16] Samadhi: concentración de zazen con el cuerpo y la mente en unidad.
[17] Sariputra: uno de los diez famosos discípulos del Buda. Sariputra ha alcanzado el estado de Arhat, santo que ha acabado con el apego a las pasiones y representa la sabiduría dentro de los otros discípulos del Buda. Es uno de los principales interlocutor en los sutras.
[18] Ver nota 12.
[19] Los dharmas son todos los fenómenos materiales o mentales.
[20] Pureza, en el sentido de sin separación entre el sujeto y objeto, no manchado por la discriminación.
[21] El árbol de la Bodhi bajo el cual el Buda se sentó en zazen durante cuarenta días hasta alcanzar el Supremo Satori.
[22] Nirvana: 1)extinción total de las pasiones que permite de no tener un nuevo nacimiento en el mundo de Samsara 2) Paranirvana la extinción real del cuerpo, la muerte 3) el Nirvana vivo estar en el mundo sin sufrir los apegos de las pasiones, libres.
[23] Daikan Eno o Hui-Neng (638-713). Sexto y último Patriarca chino. Uno de los más importantes maestros del Budismo Ch’an.
[24] El espíritu que no crea ilusión, distorsión de la realidad que está bien tal como es. Espíritu original tal como el de un recién nacido.
[25] Sangha: nombre dado a la comunidad de los monjes del Buda, en extensión nombre dado a las comunidades de discípulos alrededor de un maestro.
[26] Primero carro que el padre ofrece a sus hijos en la casa en llamas con los de la cabra y del antílope.
[27] Sutra del Estrado, compilación de las enseñanzas del Sexto Patriarca Daikan Eno.





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¡ANIMO! TODO LLEGA...

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Sólo debemos fluir con el río de la existencia.

Formo un majestuoso corazón, con el fraternal sonido de este mensaje, para que sientas el latido de la sublime luz que ahora te envuelve. No intentes comprender estas palabras a través de la razón, pues vibran en otra frecuencia que tu alma reconoce. Mi espíritu pulsa estas letras doradas, que viajan hacia tu espacio interior sagrado, para que la intensa espera no resquebraje tu confianza en el inminente despertar humano. Animo. Todo llega.

Aunque a veces no lo recordemos, también vinimos con la intención de aprender y eso seguimos haciendo. Estos son momentos especiales, en donde uno descubre nuevos niveles de comprensión gracias a las vivencias. Por increíble que parezca, en el camino de ascensión siempre hay una vuelta de tuerca más, que nos permite reconocer la infinita sabiduría que fluye por el mágico entramado de la escuela de la vida, donde todo enseña.

¿Suponíamos que habíamos desarrollado el temple necesario como para saber esperar? Una cosa es aguardar en un contexto armónico, sin mayores sobresaltos, pero otra muy diferente es aprender a esperar en el límite de nuestras fuerzas, en medio de un contexto agitado y hostil, donde todo transcurre con demasiada celeridad. No desesperes. Estas aleccionadoras instancias liman las impurezas y dan un atractivo brillo a la constancia.

¿Comprendes por qué se remarcaba tanto la importancia de haber encarnado en esta era? En este tramo final, una a una caerán nuestras supuestas verdades a medida que nuestros cuerpos se abran –a través del amor- hacia las dimensiones más profundas de nuestro Ser. No temas. Sé que cuesta reconocer que pronto te reirás del punzante eco mental que hoy te aturde al reprocharte que tal vez todo fue en vano, por eso insisto en que confíes.

Sientete en paz. Hiciste lo necesario. Tus manos están vacías. Diste aquello que traías para ayudar a humanizar. Ahora es tiempo de una paciente espera activa, donde ya no serás consciente de tu fecunda entrega, pues forma parte de tu naturaleza cristalina. Recapitular cada experiencia te permitirá descubrir el hilo invisible que todo lo unió, dando sentido, incluso, a las pequeñas cosas que en su momento nada parecían tener con tu vida.

Este cálido y vibrante corazón que hoy te ha abrazado, es el signo irrebatible de una naciente humanidad, más sensible y despierta. Sus bellos latidos te recuerdan que los últimos pasos de un desafiante camino siempre parecen eternos, pero es sólo una ilusión. No olvides que con tu sonrisa se multiplica la alegría que nutre la esperanza. Sigamos aprendiendo, con fe y entusiasmo, bajo la hermosa luz del Sol. Animo. Todo llega.





Gracias

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Eres mi puerta al futuro

la luz del universo resplandeciente

lo que hoy admiro y amo

la flor que permanece firme

la brisa que sonríe a la mañana

mi paz, mi pensamiento libre

la calma de lo ayer pisado

una esencia, una idea sublime

por ti hoy renacen las cenizas

se vuelven blancos todos los grises

digo adiós a un pasado terco

dejo fluir en mi, nuevos matices

me despido de ti dolencia

aunque me acompañaste en mi silencio

abro ventanas, no cierro puertas

vivo lo real de cada sueño...



Gracias por recordarme

que no todos los poemas

son palabras tristes

que la soledad puede cambiarse

que es mi decisión y que de mi depende

la felicidad.

Te amo





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"No recuerdo tristezas, ni llantos, ni penas, ni dolores, ni siquiera recuerdo silencios oscuros, solo tengo de ti, tu sonrisa y tu bello estar conmigo"

"En mis relaciones siempre hay una maravillosa armonía. La persona a quien ahora busco también me busca"

Anita

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Los 7 hábitos de AMOR

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Los 7 hábitos de AMOR







Los siete hábitos mortales







Muchas personas tenemos estos 7 hábitos mortales, sin darnos cuenta de ello:











1. Castigar







2. Quejarse







3. Culpar







4. Amenazar







5. Perseguir







6. Criticar







7. Sobornar















Estos hábitos conducen a que la mayor parte de sus problemas emocionales estén directamente vinculados con el hecho de que usted ha aprendido a tratar de controlar a las personas que lo rodean. Aprendemos esos hábitos en nuestra infancia de maestros, padres, abuelos y otros.











EJEMPLO:







Limpia la habitación, sino, no hay televisión para ti esta noche (castigo).







Esas galletas que preparé serán para ti cuando todo esté limpio y ordenado. (soborno).







Después de pasar años expuesto a esta forma de manipular, finalmente comienza a utilizarla también. Probablemente se limpiará la habitación, pero no quedará una buena relación.







El problema práctico de tratar de controlar a otros es que, cada vez que usted cumple, soborne, se queje, critique, castigue o amenace a alguien, encontrará resistencia, le responderán, lucharán; de hecho la ignorarán, mentirán, harán las cosas a escondidas o acudirán a un millón de medios, para hacer que usted retroceda. Es simplemente la naturaleza humana.







Estamos genéticamente programados para resistir cuando alguien nos trata de obligar a hacer algo que no queremos. Tal vez sea más pronunciado en una persona que en otra, pero a menos que usted reconozca lo que está haciendo y aprenda a buscar lo que desea en una relación, sin tratar de controlar a los demás, todas sus relaciones se convertirán en una lucha por el poder que harán sufrir a todos los involucrados.















EN CONTRAPOSICION…















LOS 7 HÁBITOS DE AMOR DE LAS PERSONAS REALMENTE FELICES







La mejor manera de eliminar los 7 hábitos mortales es reemplazarlos con los 7 hábitos de amor:







1. Apoyar







2. Estimular







3. Escuchar







4. Aceptar







5. Confiar







6. Respetar







7. Negociar las diferencias.















Pareciera fácil, ya que lo único que uno necesita hacer es aceptar a la gente tal como es. Pero, al igual que muchas cosas valiosas en la vida, los hábitos del amor son más difíciles de poner en práctica de lo que uno podría imaginar, especialmente si representan la personalidad que usted se ha formado. Algunos aspectos que pueden ayudar:















Hágase un análisis realista:







¿Tiene usted los 7 hábitos mortales?







¿Cómo le habló esta mañana a la gente con quien vive? ¿Las estimuló a realizar lo que habían planeado para el DIA?







Escuche con atención: Trate a las personas como si ellos fueran sus mejores amigos. Escuche cada palabra, busque el tiempo para sentarse con las personas y realmente prestarle atención sin distraerse con teléfonos celulares o las exigencias de otras personas.







Visualice su nuevo yo: Haga una imagen mental de usted como una persona que practica los 7 hábitos de amor.















Consérvela en la mente y acuda a ella cuando esté hablando con sus seres queridos, para ver si está actuando como una persona que sabe dar amor.







Haga la pregunta adecuada: En el instante en que surge la necesidad de culpar, quejarse, criticar, insistir, amenazar, castigar o sobornar, antes de decir nada, deténgase y pregúntese ¿Es esto realmente importante?







Acepte la realidad: Uno debe comprender que la única persona que puede cambiar es uno mismo. Cuando usted tiene una diferencia con una persona que es importante en su vida, negocie.







Escoja un modelo: Cuáles son las personas a las que admira más, pregúntese que harían ellas antes de reaccionar con uno de los 7 hábitos mortales.







Escriba sobre sus experiencias: Haga un diario, lo que le ayudará a atravesar la transición y ver sus progresos.























LOS 7 HÁBITOS MORTALES vs. 7 HÁBITOS DE AMOR







CONVIERTA:















Culpar - Aceptar







Sobornar - Estimular







Quejarse - Escuchar







Criticar - Respetar







Perseguir - Solucionar diferencias







Castigar - Apoyar







Amenazar - Confia



¿Quièn soy?

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En el principio vivì momentos en la vida, donde me maravillè, y me horroricè. Caminè por lugares que jamás soñé; amè, dejè, me dejaron, discriminè... y aborrecida de todo me refugié en mí misma, y luego me enfoquè hacia dentro. Busqué en mis ojos, en mis cabellos, en mis manos, en mis brazos, en mi sangre, en mis piernas, en mis genitales, y hasta en mi corazón, pero no encontré nada que me hiciera sentir superior o inferior. Solamente me sentí yo misma. Y comprendí que nadie más que yo, podía retomar el camino andado y aceptar lo que es y lo que no.

Luego salí de nuevo al mundo, y reí y lloré, clamé por dentro y por fuera, hablé con todos y con nadie, verifiqué mis opciones, tropecé y caí. Me enderecé, y regresé a mi lugar. Despuès acostada en mi cama, le pregunté a Dios ¿Quién soy? ¿què hago aquí? Y solamente recibí el silencio más absoluto, pero cuando cerré mis ojos, pude soñar con mi vida, y lo que puedo llegar a hacer si me lo propongo. Reí, y me reacomodé en mi interior. Acaricié mi alma y mi corazón. Me dije que nadie puede hacerme sentir lo que no quiero, y mi alma y mi corazón siempre fueron los motores de mis enseñanzas. Perdoné y meditè nuevamente. Di un paso y otro; comprendí que estoy viva, y que cometo errores a cada momento. Me pregunté por què amargarme la vida, si yo solamente creo mis barreras y hasta me creo mis fantasías.

Pero me puse de pie bajo el sol, y me pregunté si los demás sentían el mismo calor que yo, y mi respuesta fue: SÍ! Y me puse de pie bajo la luna y las estrellas, y me pregunté si ellos sentían la misma melancolía que yo, y mi respuesta fue: SÍ. Y en ése momento me di cuenta que aquí bajo el cielo sentimos lo mismo."Eres lo peor de lo peor, eres nula, no sirves para nada, eres una molestia, ¿Por qué has nacido? ¿No sabes hacer nada bien?", y miles de cosas más me dijeron y opinaron sobre mí; y yo les dije: Por favor Demuéstrenmelo.

Y todos se miraron... algunos susurraron cosas sin sentido, porque sabían que yo era mejor, y me di cuenta que el mejor es el ciervo de todos, porque tiene la capacidad de hacer para muchos, o para pocos, pero tiene la capacidad.Y se miraron y callaron porque nadie podía decirme lo contrario; e igualmente hablaron a mis espaldas, pero ya nadie me podía decir quien era yo. Y me pregunté nuevamente: ¿Por qué quise despedirme antes de tiempo? ¿Por qué todo salía mal, por qué nadie me quería, o me amaba, por qué todos opinaban lo menos alegre? Y algo dentro de mi me dijo: Porque así lo decidiste. Y comprendí que las decisiones son mías. Y colgué mi traje lleno de golpes en un perchero viejo y lo dejé allí para que se pudriera con el tiempo.

Regresé desnuda, y elegí mi nueva piel."¡Como si fuese tan fácil!" pensé primero. Pero el primer paso era mío, y comprendí que tenía poder, y que mi poder me podía hacer cambiar, porque soy la dueña de éste momento en la vida. Y sonreí. Me puse de pie debajo del sol y hablè con Buddha, y entendí por qué la vida merece ser vivida. Toqué mi corazón y aunque estaba dolido, ciertamente se sentía bien. Era mi momento y aún estaba de pie; y era yo, nadie más que yo. Porque todos cayeron a mí alrededor, y aunque estaba sola, aún estaba de pie, y el cielo admiró mi valor porque así lo sentí en mi alma.

Sonreí y me dije: soy valiente. Alguien me respondió: SÍ. Solamente: SÍ. Volteé y seguí mi camino. Y aunque aún estoy golpeada, aún digo quien soy, y no me apabullan porque me descubrí y sólo hay silencio. Y descubrí, que no tenía que ser agresiva para demostrar que tengo valor, sino quedarme allí, para que vean como sigo firme, y ver sus rostros incrédulos. Después todos se preguntaron ¿Quién es ésa que se atreve a desafiar lo que pensamos de ella?

Y dije: Yo, soy yo. Y grité: ¡YO, SOY LO QUE SOY! Y todos corrieron a esconderse de mi presencia para inventarse nuevos discursos truncados en mi contra. Y sonreí una vez más, porque ahora sabía como caminar. Supe de mi valor y de mi pasión por seguir. Cerré mis ojos y agradecí por una nueva oportunidad. Y seguí mi camino...

A M A R

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Tú no sabes amar; ¿acaso intentas darme calor con tu mirada triste? El amor nada vale sin tormentas, ¡sin tempestades... el amor no existe para ti!

Y sin embargo ¿dices que me amas? No, no es el amor lo que hacia mí te mueve: el Amor es un sol hecho de llamas, y en los soles jamás cuaja la nieve.

¡El amor es volcán, es rayo, es lumbre, y debe ser devorador, intenso, debe ser huracán, debe ser cumbre... debe alzarse hasta Dios como el incienso!

¿Pero tú piensas que el amor es frío? ¿Que ha de asomar en ojos siempre yertos? ¡Con tu anémico amor... anda, bien mío, anda al osario a enamorar los muertos!


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**Anita**


EL ORIGEN DEL MIEDO

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EL ORIGEN DEL MIEDO

El estado de miedo psicológico está divorciado de cualquier peligro real e inmediato. Puede adoptar diversas formas: desazón, preocupación, ansiedad, nervios, tensión, temor, fobia, etc. El miedo psicológico del que hablamos siempre se refiere a algo que podría ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo. Tú estás en el aquí y ahora, mientras que tu mente está en el futuro. Esto crea una brecha de ansiedad. Y si te has identificado con tu mente y has perdido el poder y la simplicidad del ahora, esa brecha de ansiedad será tu constante compañera. Siempre puedes afrontar el momento presente, pero no puedes afrontar algo que sólo es una proyección mental; no puedes afrontar el futuro. Además, mientras sigas identificándote con tu mente, el ego dirigirá tu vida. Debido a su naturaleza fantasmal, y a pesar de sus elaborados mecanismos de defensa, el ego es muy vulnerable e inseguro, y se siente amenazado constantemente. Por cierto, esto sigue siendo verdadero aunque externamente esté muy seguro. Ahora bien, recuerda que una emoción es la reacción del cuerpo a la mente. ¿Qué mensaje recibe continuamente el cuerpo desde el ego, desde ese falso yo fabricado por la mente? peligro, estoy amenazada. ¿Y qué emoción genera este mensaje continuo? miedo, por supuesto. El miedo parece tener muchas causas: miedo a la pérdida, miedo al fracaso, miedo a que nos hieran, y así sucesivamente; pero, en definitiva, todos los miedos pueden resumirse en el miedo del ego a la muerte, a la aniquilación, al exterminio. Para el ego, la muerte siempre está a la vuelta de la esquina. En este estado de identificación con la mente, el miedo a la muerte afecta a todos los aspectos de tu vida. Por ejemplo, algo tan aparentemente trivial y «normal» como la necesidad compulsiva de tener razón en una discusión y demostrar que el otro está equivocado —defender la posición mental con la que te has identificado— se debe al miedo a la muerte. Si te identificas con una posición mental y resulta que estás equivocado, tu sentido de identidad, basado en la mente, se sentirá bajo una seria amenaza de aniquilación. Por tanto, tú, como ego, no puedes permitirte estar equivocado. Equivocarse es morir. Esto ha motivado muchas guerras y ha causado la ruptura de innumerables relaciones. Cuando dejas de identificarte con la mente, el hecho de tener razón o estar equivocado es indiferente para tu sentido de identidad; de modo que esa necesidad compulsiva, apremiante y profundamente inconsciente de tener razón, que es una forma de violencia, deja de estar presente. Puedes expresar cómo te sientes y lo que piensas con claridad y firmeza, pero tal expresión no estará teñida de agresividad ni actitud defensiva. Tu sentido de identidad deriva entonces de un lugar más profundo y verdadero dentro de ti, no de la mente. OBSERVA CUALQUIER ACTITUD DEFENSIVA que surja en ti. ¿Qué estás defendiendo? una identidad ilusoria, una imagen mental, una entidad ficticia. Haciendo consciente este patrón y observándolo, puedes romper la identificación con él. El patrón inconsciente comenzará a disolverse rápidamente a la luz de tu conciencia. Este es el final de todas las discusiones y juegos de poder, que son tan corrosivos para las relaciones. El poder sobre los demás es debilidad disfrazada de fuerza. El verdadero poder está dentro, y está a tu disposición ahora. La mente siempre trata de negar el ahora y de escapar de él. En otras palabras: cuanto más te identificas con tu mente, más sufres. O puedes decirlo de este otro modo: cuanto más capaz seas de valorar y aceptar el ahora, más libre estarás del dolor y del sufrimiento, más libre de la mente egoista. Si no deseas crear más dolor para ti misma ni para los demás, si no quieres añadir más dolor al residuo del pasado que aún vive en ti, no crees más tiempo, o crea el imprescindible para gestionar los aspectos prácticos de la vida. ¿Cómo dejar de crear tiempo? DATE CUENTA INEQUÍVOCAMENTE DE QUE EL MOMENTO PRESENTE es lo único que tienes. Haz del ahora el centro fundamental de tu vida. Si antes vivías en el tiempo y hacías breves visitas al ahora, establece tu residencia habitual en el ahora y haz breves visitas al pasado y al futuro cuando tengas que resolver los asuntos prácticos de tu vida. Di siempre «sí» al momento presente. ACABA CON LA ILUSIÓN DEL TIEMPO. La clave es ésta: acaba con la ilusión del tiempo. Tiempo y mente son inseparables. Retira el tiempo de la mente y ésta se para, a menos que elijas usarla. Estar identificada con la mente es estar atrapada en el tiempo. Vives de forma compulsiva y, casi exclusivamente, mediante el recuerdo y la anticipación. Esto produce una preocupación interminable por el pasado y el futuro, y una falta de disposición a honrar y reconocer el momento presente y permitir que sea. La compulsión surge porque el pasado te da una identidad y el futuro contiene una promesa de salvación, de una realización de algún tipo. Ambas son ilusiones. Cuanto más te enfocas en el tiempo —pasado y futuro— más pierdes el ahora, lo más precioso que hay. ¿Por qué es lo más precioso? En primer lugar, porque es lo único que hay. Es todo lo que hay. El eterno presente es el espacio dentro del que se despliega tu vida, el único factor que permanece constante. La vida es ahora. No ha habido nunca un momento en que tu vida no fuera ahora, ni lo habrá jamás. En segundo lugar, el ahora es el único punto que puede llevarte más allá de los limitados confines de la mente. Es tu único punto de acceso al reino informe e intemporal del Ser. ¿Has experimentado, hecho, pensado o sentido algo fuera del momento presente? ¿Piensas que lo harás alguna vez? ¿Es posible que algo ocurra fuera del ahora? La respuesta es evidente, ¿no es cierto? Nada ocurrió nunca en el pasado; ocurrió en el ahora. Nada ocurrirá nunca en el futuro; ocurrirá en el ahora. La esencia de lo que estoy diciendo aquí no puede entenderse mentalmente. En el momento que lo entiendes, se produce un cambio de conciencia de la mente al Ser, del tiempo a la presencia. De repente, todo se vivifica, irradia energía, emana Ser.

"No recuerdo tristezas, ni llantos, ni penas, ni dolores, ni siquiera recuerdo silencios oscuros, solo tengo de ti, tu sonrisa y tu bello estar conmigo" Anita

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RELACIONES DE AMOR-ODIO

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DE LAS RELACIONES ADICTIVAS A LAS RELACIONES ILUMINADAS
RELACIONES DE AMOR-ODIO
A menos que accedas a la frecuencia consciente de la presencia, todas las relaciones, y en particular las relaciones íntimas, acabarán fracasando y siendo disfuncionales. Puede que parezcan perfectas durante un tiempo, mientras estás «enamorado», pero esa perfección se altera invariablemente a medida que van produciéndose discusiones, conflictos, insatisfacciones y violencia emocional o incluso física, momentos de tensión que suceden con creciente frecuencia.
Parece que la mayoría de las «relaciones amorosas» pasan a convertirse muy pronto en relaciones de amor-odio. En ellas, el amor puede dar paso en un abrir y cerrar de ojos a una agresividad salvaje, a sentimientos de hostilidad o a la total ausencia del afecto. Esto se considera normal.
Si en tus relaciones experimentas tanto un sentimiento de «amor» como su opuesto —agresividad, violencia emocional, etc.— entonces es muy probable que estés confundiendo el apego adictivo del ego con el amor. No puedes amar a tu compañero o compañera un momento y atacarle al siguiente. El verdadero amor no tiene opuesto. Si tu «amor» tiene un opuesto, entonces no es amor, sino la intensa necesidad del ego de una identidad más completa y profunda, necesidad que la otra persona cubre temporalmente. Este es el sustituto de la salvación que propone el ego, y durante un breve episodio parece una verdadera salvación.
Pero llega un momento en que tu pareja deja de actuar de la manera que satisface tus demandas, o más bien las de tu ego. Los sentimientos de miedo, dolor y carencia, que son parte intrínseca del ego pero habían quedado tapados por la «relación amorosa», vuelven a salir a la superficie.
Como en cualquier otra adicción, pasas buenos momentos cuando la droga está disponible, pero, invariablemente, acaba llegando un momento en el que ya no te hace efecto.
Por eso, cuando los sentimientos dolorosos reaparecen los sientes con más intensidad que antes y, lo que es peor, ahora percibes que quien los causa es tu compañero o compañera. Esto significa que los proyectas fuera de ti y atacas al otro con toda la violencia salvaje de tu dolor.
Tu ataque puede despertar el dolor de tu pareja, que posiblemente contraatacará. Llegados a este punto, el ego sigue esperando inconscientemente que su ataque o sus intentos de manipulación sean castigo suficiente para inducir un cambio de conducta en la pareja, de modo que pueda seguir sirviendo de tapadera del dolor.
Todas las adicciones surgen de una negativa inconsciente a encarar y traspasar el propio dolor. Todas las adicciones empiezan con dolor y terminan con dolor. Cualquiera que sea la sustancia que origine la adicción —alcohol, comida, drogas (legales o ilegales) o una persona—, estás usando algo o a alguien para encubrir tu dolor.
Por eso hay tanto dolor e infelicidad en las relaciones íntimas en cuanto pasa la primera euforia. Las relaciones mismas no son la causa del dolor y de la infelicidad, sino que sacan a la superficie el dolor y la infelicidad que ya están en ti. Todas las adicciones lo hacen. Llega un momento en que la adicción deja de funcionar y sientes el dolor con más intensidad que nunca.
Ésta es la razón por la que la mayoría de la gente siempre está intentando escapar del momento presente y buscar la salvación en el futuro. Si concentras tu atención en el ahora, lo primero que encontrarías sería tu propio dolor, y eso es lo que más temes. ¡Si supieras lo fácil que es acceder ahora al poder de la presencia que disuelve el pasado y su dolor, a la realidad que disuelve la ilusión! ¡Si supieras lo cerca que estás de tu propia realidad, lo cerca que estás de Dios!
Eludir las relaciones en un intento de evitar el dolor tampoco soluciona nada. El dolor sigue allí de todos modos. Es más probable que te obliguen a despertar tres relaciones fracasadas en otros tantos años que pasar tres años en una isla desierta o encerrada en tu habitación. Pero si puedes llevar una intensa presencia a tu soledad, eso podría funcionar para ti.
DE LAS RELACIONES ADICTIVAS A LAS RELACIONES ILUMINADAS
TANTO SI VIVES SOLA COMO SI VIVES EN PAREJA, la clave es estar presente e intensificar progresivamente tu presencia mediante la atención al ahora.
Si quieres que florezca el amor, la luz de tu presencia debe ser lo suficientemente intensa como para no verte arrollada por el pensador o por el cuerpo-dolor, ni los confundas con quien eres. Conocerse como el Ser que está debajo del pensador, la quietud que está debajo del ruido mental, el amor y la alegría que se encuentran debajo del dolor, eso es libertad, salvación, iluminación.
Desidentificarse del cuerpo-dolor es llevar la presencia al dolor y así transmutarlo. Desidentificarse del pensamiento es poder ser el observador silencioso de tus pensamientos y de tu conducta, especialmente de los patrones repetitivos de tu mente y de los roles que representa tu ego.
Si dejas de investirla de «yoidad», la mente pierde su cualidad compulsiva, formada básicamente por la constante tendencia a juzgar y a resistirse a lo que es, creando así conflicto, drama y más dolor. De hecho, en el momento en que dejas de juzgar y aceptas lo que es, eres libre de la mente. Has creado espacio para el amor, para la alegría, para la paz.
PRIMERO DEJAS DE JUZGARTE A TI MISMA; después dejas de juzgar a tu pareja. El mayor catalizador del cambio en las relaciones es la aceptación total de tu pareja tal como es, dejando completa- mente de juzgarla y de intentar cambiarla.
Eso te lleva inmediatamente más allá del ego. A partir de entonces todos los juegos mentales y el apego adictivo se acaban. Ya no hay víctimas ni verdugos, ni acusadores ni acusados.
La aceptación total también supone el final de la codependencia; ya no te dejas arrastrar por el patrón inconsciente de otra persona, favoreciendo de ese modo su continuidad. Entonces, o bien te separas —con amor—, o bien entran juntos más profundamente en el ahora, en el Ser. ¿Es así de simple? Sí, es así de simple.
El amor es un estado de Ser. Tu amor no está fuera; está en lo profundo de ti. Nunca puedes perderlo, no puede dejarte. No depende de otro cuerpo, de otra forma externa.
EN LA QUIETUD DE TU PRESENCIA puedes sentir tu propia realidad informe e intemporal: es la vida no manifestada que anima tu forma física. Entonces puedes sentir la misma vida en lo profundo de los demás seres humanos y de las demás criaturas. Miras más allá del velo de la forma y la separación. Esto es alcanzar la unidad. Esto es amor.
Aunque es posible tener breves atisbos, el amor no puede florecer a menos que estés permanentemente liberado de la identificación mental y tu presencia sea lo bastante intensa como para haber disuelto el cuerpo-dolor, o hasta que puedas, al menos, mantenerte presente como observadora. De ese modo, el cuerpo-dolor no podrá arrebatarte el control y destruir el amor.
LAS RELACIONES COMO PRÁCTICA ESPIRITUAL
Como los seres humanos nos hemos ido identificando progresivamente con la mente, la mayoría de las relaciones no tienen sus raíces en el Ser, y por eso se convierten en fuente de dolor, dominadas por problemas y conflictos.
Si las relaciones energetizan y expanden los patrones mentales del ego y activan el cuerpo-dolor, tal como ocurre actualmente, ¿por qué no aceptar este hecho en lugar de intentar huir de él? ¿Por qué no cooperar con él en lugar de evitar las relaciones o de seguir persiguiendo el fantasma de una pareja ideal que sea la respuesta a todos tus problemas o el complemento que te haga sentirte realizada?
El reconocimiento y la aceptación de los hechos te permite cierta libertad respecto a ellos.
Por ejemplo, cuando sabes que hay desarmonía y lo tienes presente, ese mismo hecho constituye un factor nuevo que no permitirá que la desarmonía se mantenga invariable.
Cuando sabes que no estás en paz, ese conocimiento crea un espacio tranquilo que envuelve tu falta de paz en un abrazo amoroso y tierno, y después transmuta en paz la ausencia de paz.
No hay nada que puedas hacer respecto de tu transformación interna. No puedes transformarte a ti misma y, ciertamente, no puedes transformar a tu pareja ni a ninguna otra persona. Lo único que puedes hacer es crear un espacio para que ocurra la transformación, para que entren la gracia y el amor en tu vida.
De modo que cuando veas que tu relación no funciona, cuando haga asomar tu «locura» y la de tu pareja, alégrate. Lo que era inconsciente está saliendo a la luz. Es una oportunidad de salvación.
REGISTRA CADA MOMENTO, registra en especial tu estado interno en cada momento. Si estás enfadada, debes saber que estás enfadada. Si te sientes celosa, si estás a la defensiva, si sientes el impulso de discutir, la necesidad de tener razón, si tu niño interno pide amor y atención o si sientes dolor emocional del tipo que sea, conoce la realidad de ese momento y registra ese conocimiento.
Entonces la relación se convierte en tu sadhana, tu práctica espiritual. Si observas un comportamiento inconsciente en tu pareja, rodéalo con el abrazo amoroso de tu conocimiento y no reacciones.
La inconsciencia y el conocimiento no pueden coexistir durante mucho tiempo, aunque el conocimiento no esté en la persona que actúa inconscientemente, sino en la otra. A la forma energética que reside detrás de la hostilidad y el ataque, la presencia del amor le resulta absolutamente intolerable. Si reaccionas a la inconsciencia de tu pareja, tú misma caes en la inconsciencia. Pero si a continuación recuerdas que has de conocer y registrar tu reacción, no se pierde nada.
Las relaciones nunca habían sido tan problemáticas y conflictivas como ahora. Como tal vez hayas percibido, su finalidad no es hacerte feliz o satisfacerte. Si sigues intentando alcanzar la salvación a través de una relación, te sentirás desilusionada una y otra vez. Pero si aceptas que la finalidad de las relaciones es hacerte consciente en lugar de hacerte feliz, entonces te ofrecerán salvación, y te habrás alineado con la conciencia superior que quiere nacer en el mundo.
Para quienes se aferren a los viejos patrones, cada vez habrá más dolor, violencia, confusión y locura.
¿Cuántas personas se requieren para hacer de tu vida una práctica espiritual? No te preocupes si tu pareja no quiere cooperar. La cordura —la conciencia— sólo puede llegar al mundo a través de ti. No tienes que esperar a que el mundo se vuelva cuerdo, o a que otra persona se vuelva consciente, para iluminarte. Podrías esperar eternamente.
No se acusen mutuamente de ser inconscientes. En el momento en que empiezas a discutir, té has identificado con una posición mental, y junto con esa posición estás defendiendo tu sentido de identidad. Entonces el ego se pone al mando. Estás siendo inconsciente. En ocasiones, puede ser apropiado que señales a tu pareja ciertos aspectos de su comportamiento. Si estás muy alerta, muy presente, podrás hacerlo sin que el ego se inmiscuya, sin culpar, acusar ni decir al otro que está equivocado.
Cuando tu compañero o compañera se comporte inconscientemente, renuncia a juzgarle. El juicio sólo sirve para confundir el comportamiento inconsciente de la otra persona con su identidad real o para proyectar tu propia inconsciencia en la otra persona y confundir tu proyección con su identidad.
Esta renuncia a juzgar no implica que no reconozcas la disfunción y la inconsciencia cuando las veas. Significa «ser el conocimiento» en lugar de «ser la reacción» y el juez. Entonces te liberarás totalmente de la necesidad de reaccionar, o reaccionarás conservando el conocimiento, el espacio en el que la reacción puede ser observada y se le permite ser. En lugar de luchar en la oscuridad, pones luz. En lugar de reaccionar a la ilusión, eres capaz de verla y de traspasarla.
Ser el conocimiento crea un espacio claro de presencia amorosa que permite a todas las personas y cosas ser como son. No hay mayor catalizador de la transformación. Si haces de esto tu práctica, tu pareja no podrá seguir a tu lado y continuar siendo inconsciente.
Si los dos llegan al acuerdo de que la relación va a ser vuestra práctica espiritual, tanto mejor. Entonces podràn expresar sus pensamientos, sentimientos o reacciones en cuanto se produzcan, de modo que no crearàn un desfase temporal que pudiera agriar una emoción no reconocida ni expresada.
APRENDE A EXPRESAR lo que sientes sin culpar.
Aprende a escuchar a tu pareja de manera abierta, sin ponerte a la defensiva.
Dale espacio para expresarse. Mantente presente. Acusar, defenderse, atacar, todos los patrones diseñados para fortalecer o proteger el ego, o para satisfacer sus necesidades, están de más. Es vital dar espacio a los demás y también dártelo a ti misma. El amor no puede florecer sin espacio.
Cuando hayas resuelto los dos factores que destruyen las relaciones, es decir, cuando hayas transmutado el cuerpo-dolor y dejes de identificarte con la mente y las posiciones mentales —y siempre que tu pareja haya hecho lo mismo—, experimentarás la dicha del florecer de una relación. En lugar de reflejarse mutuamente el dolor y la inconsciencia, en lugar de satisfacer sus necesidades egocéntricas, se reflejarà el amor que senten en su interior, el amor que acompaña a la toma de conciencia de vuestra unidad con todo lo que es.
Ése es el amor que no tiene opuesto.
Si tu pareja sigue estando identificada con la mente y el cuerpo-dolor, y tú ya te has liberado, esto representará un gran reto, pero no para ti, sino para tu pareja. No es fácil vivir con una persona iluminada o, más bien, es tan fácil que el ego se siente amenazado.
Recuerda que el ego necesita problemas, conflictos y «enemigos» que fortalezcan su sensación de separación, de la que depende su identidad. La mente no iluminada de tu pareja se sentirá muy frustrada porque no te resistes a sus posiciones mentales fijas, lo que significa que se irán debilitando y temblarán, e incluso existe el «peligro» de que se derrumben, produciendo una pérdida de identidad.
El cuerpo-dolor está pidiendo feedback y no lo está obteniendo. La necesidad de argumentar, dramatizar y estar en conflicto no está siendo satisfecha.
RENUNCIA A LA RELACIÓN CONTIGO MISMA
Iluminado o no, sigues siendo un hombre o una mujer, de modo que en lo relativo a tu identidad en la forma sigues estando incompleto. Eres la mitad de un todo. Esta falta de totalidad se siente como atracción hombre-mujer, el tirón hacia la energía de la polaridad opuesta, por muy consciente que seas. Pero, en el estado de conexión interna, sientes ese tirón en la superficie o en la periferia de tu vida.
Esto no significa que no te relaciones profundamente con los demás o con tu pareja. De hecho, sólo puedes relacionarte profundamente si eres consciente de Ser. Viniendo del Ser, eres capaz de concentrar la atención más allá del velo de la forma. En el Ser, hombre y mujer son uno. Puede que tu forma siga teniendo ciertas necesidades, pero el Ser no tiene ninguna. Ya es completo y total. Si esas necesidades se satisfacen, es muy hermoso, pero no supone ninguna diferencia para tu estado interno profundo.
Por eso es perfectamente posible que una persona iluminada, si no satisface la necesidad de una polaridad masculina o femenina, sienta que le falta algo o que está incompleta en el nivel externo de su ser, y al mismo tiempo puede estar totalmente completa, satisfecha y en paz por dentro.
Si no puedes sentirte a gusto cuando estás sola, buscarás una relación para remediar tu inquietud. Puedes estar segura de que la incomodidad reaparecerá bajo otra forma dentro de la relación, y probablemente pensarás que tu pareja es responsable de ello.
LO ÚNICO QUE TIENES QUE HACER ES ACEPTAR PLENAMENTE ESTE MOMENTO. Entonces puedes estar cómodo en el aquí y ahora, y a gusto contigo misma.
Pero ¿necesitas tener una relación contigo misma? ¿Por qué no puedes simplemente ser tú misma? Para tener una relación contigo misma te divides en dos: «yo» y «mí misma», sujeto y objeto. Esta dualidad mental es la causa fundamental de toda la complejidad innecesaria, de todos los problemas y conflictos de tu vida.
En el estado de iluminación, tú eres tú misma: «tú» y «tú misma» se funden en uno. No te juzgas, ni sientes pena por ti, ni te sientes orgullosa de ti, ni te quieres, ni te odias, etc. La división causada por la conciencia autorreflexiva queda sanada, la maldición desaparece. Ya no hay un «yo» que tengas que proteger, defender o alimentar.
Cuando estás iluminada, hay una relación que dejas de tener: la relación contigo misma. Una vez que has renunciado a ella, todas las demás relaciones serán relaciones de amor.

Practicando el Poder del Ahora

Título Original: Practicing the Power of Now –